viernes, 12 de agosto de 2011

MENS SANA IN CORPORE SANO




Aunque queda más de un mes para comenzar la temporada arbitral (mi categoria el 10-11 de septiembre concretamente), mi preparación para la misma comenzó hace 10 días y no puedo estar más satisfecho con lo logrado hasta ahora.

Bici, footing, natación... o símplemente fútbol. Da igual la actividad, al principio al menos, lo importante es moverse y empezar a poner en funcionamiento el organismo. Ya habrá tiempo para un trabajo más específico.

No he diseñado un planning concreto, pero sí me he propuesto realizar al menos 3 días a la semana algún tipo de ejercicio. Lógicamente a medida que avancen las semanas, mi nivel de exigencia irá en aumento. Todo por conseguir 3 objetivos claros:

1) Llegar y mantener la forma física durante el año, para poder rendir tanto en lo arbitral, como en todo lo demás. Ya que psicológicamente el deporte puede ayudar mucho más de lo que la gente piensa.

2) Espabilar mi cuerpo. Después de tanto tiempo "parado", parece que el nivel de vagueza ha alcanzado un estado lamentable. Casi nivel zombie.

3) No rozar el ridículo un año más en las pruebas físicas arbitrales a finales de mayo. Este año por mis huevos las paso, aunque tenga que terminarla arrastras.


A continuación resumiré un poco lo que ha sido mi pretemporada hasta hoy:


DÍA 1: VUELTA AL BARRIO Y CASI AL HIGADILLO:



El primer día siempre es el más duro, pero fue el primer paso. Una vuelta completa al barrio corriendo, en tan solo 13 minutos y medio. Yo aún no me creo que pudiera hacerlo a la primera y sin parones.

DÍA 2: FORTALECER PUNTOS DÉBILES, VITAL



Muchas veces hemos oído la típica frase: "No puedo hacerlo". Cuando muchas veces la traducción correcta es: "No creo en ello, por tanto no lo haré".

Lo explicaré con un ejemplo. En el ciclo que acabo de terminar, teníamos que superar pruebas de socorrismo. Había una prueba que casi nadie pasaba, y era vital para pasar el curso. El profesor mencionó entonces que el gran problema no era físico, si no psicológico. Si en mitad de la prueba, cuando notas cansancio dices " ya está, estoy cansado, ya no puedo más", automáticamente el cuerpo se da por vencido. En cambio si en ese momento dices " aún puedo más" y realmente te lo crees, sorprendentemente puedes llegar a aguantar más de lo que previamente uno podría creer.

Con este pensamiento o mentalidad, todo trabajo físico tendrá mucho mayor efecto. Cuando se está cansado hay que seguir, hasta realmente no poder más. Y con esta idea salí el 2º día a correr. No pude completar el recorrido, pero estoy seguro que con otra mentalidad, no hubiera hecho ni la mitad de lo que hice.

DÍA 3: ¿EN BICICLETA HASTA DONOSTI? ¿Y POR QUÉ NO?


A veces lo mejor es no planear nada. Y así surgió este gran plan. Estar tirado en la cama y pensar, ¿y si vamos a Donosti en bici?
En poco más de 30 minutos ya pedaleaba por el bidegorri de la Zurriola. Si este gran verano deja algún día agradable
(en lo climatológico) para visitar la playa, me plantearé el ir en bicicleta desde casa.


DÍA 4: VUELTA AL BARRIO, THE RETURNS


No pensé que realizar el mismo recorrido que el 1er día, pero en sentido contrario fuera tan duro. De hecho no pude terminarlo porque al llegar al punto más alto de Agustinas, las piernas se me paralizaron. Demasiado ajetreo, para unas piernas aún muy blandas.


DÍA 5: ¡VUELVE EL PARAPENALTIS!





Y por último el día de hoy, en el que nos hemos "colado" en el campo de Fandería para echar un partidito. He jugado durante 1 hora, en todas las posiciones posibles. Delantero, extremo, mediocentro, lateral, central y portero.

En la defensa me he visto lento, en el mediocampo muy impreciso con los pases. En la delantera he acabado desesperado por fallar tanto y tan claro. Pero lo mejor ha llegado cuando me he puesto de portero. Ha sido colocarme, y en la primera intervención, penalti muy claro de un defensor.

El jugador rival ha cogido con mimo el balón y lo ha colocado suavemente en el punto fatídico. Su mirada reflejaba una mezcla de seriedad y temor. La carrerilla no ha sido demasiado larga, pero sí lo suficiente para darle bastante fuerza al balón. Aún así el gesto en general denotaba miedo, inseguridad, rozando el pánico. La manera de mirar a portería, y el tono de la voz al avisar que iba a tirar "¿ya?" lo ha delatado. Estaba aterrado por quién amenazaba su momento de gloria: Yo.

Entonces ha comenzado la carrera, suave pero directa. Ha desviado un momento la mirada de la portería para mirar el balón. Ahí se ha delatado por completo. Su expresión antes descrita, demostraba que iba a buscar un lado seguro, sin tonterías. No iba a intentar engañar. El pie comenzaba a posicionarse para golpear duro y con el empeine a un lateral de la portería.
Es entonces cuando mentalmente he repasado mis viejos apuntes de "cómo se para un penalti":

Página 4, artículo 2, párrafo primero: "Jugador diestro. Rostro serio, temeroso, dubitativo. Carrerilla directa, sin alardes ni florituras. En su mirada se veía que iba a utilizar más la fuerza que la maña. Casi seguro el balón no seguirá en la dirección de la carrera. ¿Por lo tanto? A la derecha del portero en un 94,3 %. Además en caso de que haya viento sur-sureste las probabilidades podrían incrementar hasta en un 0,4%."


Dicho y hecho, a la derecha del portero. Fácil deducción, final feliz. Penalti parado por el parapenaltis.


¡AVISO! No intenten aplicar este método en casa. Podría no salirles bien. En ese caso el creador de dicho método (oséase yo) no se hará nunca responsable de su fracaso estrepitoso xD

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